Sexual Healing: Transforming Sex from Pain to Reflection and Education
I had the privilege, as I do every Monday to share a space with men wanting to explore their masculinity and grow for themselves.
One of the subjects that came up was the manner in which sex is perceived culturally and the sub-theme was based on the view point that sex can heal or sex can hurt. In addition to this I've added a third component that sex can really press us to be reflective and become a major educator for us.
We need to first understand what the term sex means to us. Does it mean penetration, does it mean engaging energetically with someone, does it mean simply sharing a space with someone. The definitions can be endless and it is here that we need to be quite clear what we mean by sex especially when involving another party.
Aligning with your partner or partner of interest in what this means will allow the flow of the sexual relationship to dance at a much less hindered level.
The position that sex can hurt is a big one for me, because it was only later in life through realising that with every action there is going to be a reaction especially sexually, it was the realisation that what many men and women might see as a simple act of penetration is not a simple act of JUST penetration.
This is a space where penetration becomes either conscious or unconscious, and the unconscious act has the potential to truly hurt the other, and ourselves if we are not aware to how we feel in the act of penetrating our partner.
I love this word conscious because it highlights an illuminated feel that is joyous for the person experiencing it especially in relation to sex. This is one word that can make the world of difference to you and your partner for sex to be swayed from hurting to healing. So the more consciousness in mind and body and spirit we become and bring this into the sexual space, the more healing the process can become.
I truly believe that a relationship and sex are tools for us to heal but just like a paracetamol can help heal a headache, taking too many can become toxic and potentially become fatal. The same can be said from the sexual space, because too much of an unconscious sexual process will only give rise to many deficiencies and problems in how we relate leading us further down the rabbit hole of hurting rather than healing.
We have a bit of a warped perspective when it comes to relationships because the moment we can see a relationship not as one that needs to be fluid and void of problems and so romanticised, but one that will inevitably bring tension and potential ruptures, we can begin to understand the concept of relationships and sex in a very different light.
The relationship then becomes the vessel to test us and hold a mirror up to us so that we can work through the tensions constantly rising to the next level of relatedness. Sex then becomes the platform for deep emotional connectedness and profound healing where we can strip back all our veneers and really show who we are. It then becomes a celebration of the tension and a shared space for deeper connectivity. This is where sex and relationship becomes truly educational and informative for the individual and couple.
It no longer becomes about the person but more about your ability to see the work that needs to be dome on yourself in relation to the other. The relationship is the shared space where we dance and play and work through the tension until we gain a deeper perspective on who we are. The sex becomes a space for further reflection and connectedness and really can be used to experience better sex. But this better sex only arrives when there is a deeper need to work through the tensions in the relationship.
I believe all our egos fear obliteration, but it is through the slow and consistent unpicking of this ego that we can arrive at a different plane of relatability. But just like a conscious relationship, and conscious sex we need to become more conscious of the ego we carry and how we can meet this side of us and do the necessary work so we do get obliterated. Obliterated not as a whole but obliterating the shame and guilt and trauma that we carry into each and every relationship.
Via con dios
El sexo puede curar, el sexo puede doler, o el sexo puede ser de naturaleza reflexiva y educativa.
Tuve el privilegio, como todos los lunes, de compartir un espacio con hombres que querían explorar su masculinidad y crecer por sí mismos.
Uno de los temas que surgieron fue la forma en que se percibe culturalmente el sexo y el subtema se basó en el punto de vista de que el sexo puede curar o el sexo puede lastimar. Además de esto, he agregado un tercer componente: el sexo realmente puede presionarnos para que seamos reflexivos y se convierta en un gran educador para nosotros.
Primero debemos entender qué significa el término sexo para nosotros. ¿Significa penetración? ¿Significa involucrarse enérgicamente con alguien? ¿Significa simplemente compartir un espacio con alguien? Las definiciones pueden ser infinitas y es aquí donde debemos tener muy claro qué entendemos por sexo, especialmente cuando involucramos a otra persona.
Alinearse con su pareja o pareja de interés en lo que esto significa permitirá que el flujo de la relación sexual baile a un nivel mucho menos obstaculizado.
La posición de que el sexo puede doler es importante para mí, porque solo más adelante en la vida, al darme cuenta de que con cada acción habrá una reacción, especialmente sexual, fue la comprensión de que lo que muchos hombres y mujeres pueden ver como una simple acto de penetración no es un simple acto de SOLO penetración.
Este es un espacio donde la penetración se vuelve consciente o inconsciente, y el acto inconsciente tiene el potencial de lastimar verdaderamente al otro y a nosotros mismos si no somos conscientes de cómo nos sentimos en el acto de penetrar a nuestra pareja.
Me encanta esta palabra consciente porque resalta una sensación iluminada que es alegre para la persona que la experimenta, especialmente en relación con el sexo. Esta es una palabra que puede hacer una gran diferencia para usted y su pareja para que el sexo se desvíe del dolor a la curación. Entonces, cuanto más conscientes seamos en mente, cuerpo y espíritu y traigamos esto al espacio sexual, más sanador puede llegar a ser el proceso.
Realmente creo que una relación y el sexo son herramientas para sanar, pero al igual que un paracetamol puede ayudar a curar un dolor de cabeza, tomar demasiado puede volverse tóxico y potencialmente fatal. Lo mismo se puede decir del espacio sexual, porque un proceso sexual demasiado inconsciente solo dará lugar a muchas deficiencias y problemas en la forma en que nos relacionamos, lo que nos llevará más abajo en la madriguera del dolor en lugar de la curación.
Tenemos una perspectiva un poco distorsionada cuando se trata de relaciones porque en el momento en que podemos ver una relación no como una que necesita ser fluida y sin problemas y tan romántica, sino como una que inevitablemente traerá tensión y rupturas potenciales, podemos comienzan a entender el concepto de relaciones y sexo bajo una luz muy diferente.
Entonces, la relación se convierte en el recipiente para ponernos a prueba y sostener un espejo frente a nosotros para que podamos trabajar a través de las tensiones que aumentan constantemente al siguiente nivel de relación. Entonces, el sexo se convierte en la plataforma para una conexión emocional profunda y una sanación profunda donde podemos despojarnos de todas nuestras apariencias y mostrar realmente quiénes somos. Entonces se convierte en una celebración de la tensión y un espacio compartido para una conectividad más profunda. Aquí es donde el sexo y la relación se vuelven verdaderamente educativos e informativos para el individuo y la pareja.
Ya no se trata de la persona, sino más bien de tu capacidad para ver el trabajo que debe hacerse en ti mismo en relación con el otro. La relación es el espacio compartido donde bailamos y jugamos y trabajamos a través de la tensión hasta que adquirimos una perspectiva más profunda de quiénes somos. El sexo se convierte en un espacio para una mayor reflexión y conexión y realmente se puede utilizar para experimentar un mejor sexo. Pero este mejor sexo solo llega cuando hay una necesidad más profunda de superar las tensiones en la relación.
Creo que todos nuestros egos temen la destrucción, pero es a través de la eliminación lenta y constante de este ego que podemos llegar a un plano diferente de relacionabilidad. Pero al igual que una relación consciente y el sexo consciente, necesitamos volvernos más conscientes del ego que llevamos y de cómo podemos conocer este lado nuestro y hacer el trabajo necesario para que seamos borrados. Borrado no como un todo, pero borrando la vergüenza, la culpa y el trauma que llevamos en todas y cada una de las relaciones.
vía con dios
